La ciudad de Zacatecas se fundó poco después del descubrimiento de un rico yacimiento de plata, y prosperó gracias a la explotación de este metal precioso. Localizada más al norte que el resto de las legendarias ciudades de plata en México, es la segunda urbe más alta del país, con una altitud de 2,460 metros.
La ciudad con «rostro de cantera y corazón de plata», fue edificada en la escarpada ladera de un valle estrecho, que ofrece un impresionante panorama de la ciudad, incluida en 1993 en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO por su arquitectura y traza urbana, así como la irregularidad de la alineación de sus calles, que constituyen el esplendor de su Centro Histórico.
Su interés arquitectónico reside en sus abundantes edificios religiosos y civiles, dominados por la silueta de la catedral, una obra arquitectónica excepcional por la armonía de su trazado y la profusa ornamentación barroca de sus fachadas, en las que se combinan elementos decorativos europeos con los indígenas.
La catedral de Zacatecas se cuenta como uno de los tesoros coloniales mexicanos más espectaculares. Edificada con cantera rosa, posee tres fachadas; la principal, muestra un sinnúmero de columnas en varios niveles y una gran cantidad de ornatos labrados en piedra. En contraste, el interior es austero y sombrío. Gracias a este fino trabajo, la catedral es uno de los mejores ejemplos del estilo que hoy se conoce como «barroco mexicano».
Del lado izquierdo de la catedral se halla la Plaza de Armas, que data del siglo XVIII. Al este de la plaza se asienta el Palacio de Gobierno, edificado en 1727, originalmente una residencia privada. Su fachada principal se mezcla con cantera rosa y elegantes balcones de hierro forjado.
Ahí, frente a la Plaza de Armas, a un costado de la Catedral, es posible tomar el tranvía turístico para hacer un recorrido por los lugares de interés de la ciudad.
Uno de los puntos de esta visita es la cercana localidad de Bracho, donde se ubica el Templo de San Juan Bautista. En las afueras de la pequeña capilla, el Papa Juan Pablo II ofició misa frente a miles de fieles que se congregaron en las colinas que rodean el santuario.
Una estatua conmemorativa se levanta en la plaza, junto a un árbol plantado entonces, hace 25 años, por un niño desahuciado que tras ser besado en la frente por el pontífice, asegura haberse curado de leucemia.
De camino, diversos monumentos y edificios, algunos en pie, otros casi derruidos, ofrecen un verdadero recorrido por la historia nacional.
Aquí se libró la batalla conocida como “la toma de Zacatecas”, cuando el célebre Pancho Villa y su tropa sitiaron la ciudad y la tomaron en un día, combatiendo contra el ejército del dictador Victoriano Huerta al que diezmaron por completo, en uno de los hechos más sangrientos de la Revolución Mexicana. Con esta histórica batalla se definió en buena medida el destino del país.
Otra opción para admirar las bellezas de Zacatecas es en la cima del cerro de la Bufa, que provee una de las mejores vistas de la urbe y la zona que le rodea.
Al caer la noche, las calles del Centro Histórico de Zacatecas, se iluminan y las fachadas de sus magníficos monumentos refulgen como verdaderas joyas, de las más bellas de México.
Muy interesante el post!!
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Muchas gracias por leer. Saludos.
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Muy buen post, me encantaron tus fotos, son buenísimas 😉 te invito a darte la vuelta por mi blog y leer la nueva entrada.
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Muchas gracias por entrar a leer el post, me alegra que te hayan gustado las fotos. Ya me daré una vuelta para leer lo último en tu blog. Un abrazo.
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